En el mundo globalizado, sólo las grandes potencias han integrado con rapidez y eficiencia las nuevas tecnologías de información y comunicación. Esta situación aminora las posibilidades de conectar a todo el globo y aventaja a los países primer-mundistas en la lucha por la hegemonía.
“Se ha considerado que la brecha digital es la separación entre países, y entre individuos dentro de cada país, que tienen o que carecen de acceso a las nuevas tecnologías de la información y específicamente a Internet” Raúl Trejo Delarbre
La red de redes (Internet), ha sido creada con la intención de que todos los individuos estén en contacto mediante conexiones de banda ancha para que los flujos libres de información permitan a su vez, la generación de conocimiento; sin embargo, esto se ha tornado imposible porque las brechas tecnológicas-económicas, cognitivas y generacionales se han convertido en una fractura difícilmente corregible.
Países[1] como Estados Unidos, Inglaterra, China, Japón, gozan de servicios y nuevas tecnologías de información y comunicación de alta calidad a bajos precios, porque son el grupo que concentra la mayor parte de los recursos y capacidad en materia informática.
La falta de infraestructura y recursos económicos destinados a la investigación, hace que algunas naciones (de América Latina o África, por mencionar algunos sitios), se vean imposibilitadas al avance o concreción de proyectos en el ámbito tecnológico. Esto se puede ver reflejado en el fracaso de iniciativas y la falta de apoyo a programas como el de Medellín Digital[2], que aspira a la creación de ciudades digitales en las que haya conectividad y acceso gratuito a la red.
Actualmente, el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO)[3] y la Asociación Mexicana de Investigadores en Comunicación A.C. (AMIC)[4], se han preocupado por realizar diversas investigaciones sobre la penetración y hábitos de uso de las nuevas tecnologías, que hacen evidente la desigualdad de oportunidades que hay entre los países.
Aunado a esto se tiene la brecha cognitiva, que es una de las más importantes porque muchos sujetos han tenido la posibilidad de acceder a los nuevos dispositivos o tecnologías, carecen de una instrucción que les permita utilizar activamente las mismas convirtiéndose en consumidores y no productores de nuevos contenidos. Es importante hacer mención de esto porque la generación de información y cognición es una de los objetivos a alcanzar en este nuevo prototipo de sociedad.
Respecto a las brechas generacionales se puede decir que las personas de edades avanzadas, prácticamente han quedado fuera de las nuevas dinámicas interactivas porque difícilmente hacen uso de estos equipos innovadores. Muchos de ellos se niegan rotundamente a utilizarlos porque no están familiarizados y se les complica enfrentar un mundo mediado por dispositivos que antes eran innecesarios.
Ante este panorama sólo queda una opción, exigir a los gobiernos para que estos junto con las ONGs y la Iniciativa Privada se encarguen de dar acceso e instrucción informática. Si las TIC`s se hacen incluyentes, seguramente habrá un desarrollo más unificado y equitativo que permita la creación de nuevas sociedades caracterizadas por una mayor calidad de vida.
BRECHA TECNOLÓGICA EN LAS ORGANIZACIONES
En el ámbito organizacional también se hacen evidentes las brechas tecnológicas. Muchos empleados, sobretodo adultos, se han mostrado reticentes al uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación porque no se sienten competentes y difícilmente se sugieren planes o programas de capacitación, que les permitan apropiar estos dispositivos como herramientas facilitadoras de trabajo y economizadoras de tiempo.
Otra razón por la cual no ha habido una integración de éstas en el ámbito laboral, es la falta de capital para insertar o renovar los equipos. Las PyMES se enfrentan a esta problemática y directivos han perdido la noción de que la inversión en tecnología podría ser una forma de aumentar su productividad.
La potencialización del uso adecuado de las herramientas tecnológicas daría oportunidad a las organizaciones de darse a conocer o aumentar su reconocimiento, porque los nuevos canales de comunicación permiten que la publicidad en las redes y las páginas web propias, lo hagan posible.
A través de ellas, las empresas pueden hacer públicos su misión, visión, valores, y el tipo de actividades que realizan. Es importante que se incentive el uso de estas nuevas tecnologías sin dejar de lado la instrucción informática o tecnológica que dará habilidad y competencias a todos los trabajadores. Además, es indispensable que se generen estrategias eficientes que eviten la creación de vicios comunicativos, que a la larga, puedan afectar de manera significativa a las organizaciones.
Por Areli Hurtado Vallejo
[1] Trejo Delarbre Raúl, Viviendo en el aleph. La sociedad de la información y sus laberintos, GEDISA, España, 2006, p. 60
[2] /www.medellindigital.gov.co/Paginas/Default.aspx
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