La Responsabilidad Social de las Empresas es un concepto que se ha utilizado en el rubro empresarial cuando las organizaciones privadas deciden contribuir voluntariamente al logro de una sociedad mejor y un ambiente más limpio. Ésta se basa en la idea de que el funcionamiento general de la empresa es evaluado tomando en cuenta su dimensión económica y moral.
Evidentemente, la responsabilidad social de las empresas no es algo nuevo porque cualquier organización con fines de lucro que sea analizada, habrá desarrollado múltiples acciones que permiten el mejoramiento de la sociedad en la que se insertan.
Para las empresas, la responsabilidad social también se refiere a las prácticas óptimas en materia de formación continua y consolidación, organización del trabajo, igualdad de oportunidades, inclusión social y desarrollo sostenible.
Por los problemas que se han suscitado en los últimos años respecto al ambiente y las crisis económicas y sociales, las personas exigen más información sobre la actividad de las empresas en todos los niveles y su repercusión en el ámbito social y ambiental. Para la sociedad es indispensable que las entidades lucrativas también estén interesadas por mejorar las condiciones de vida.
Entonces, la responsabilidad social corporativa “se refiere específicamente a empresas, aunque se ha ampliado la acepción para incorporar a las agencias gubernamentales y otras organizaciones, supone una filosofía y una actitud… que se refleja en la incorporación voluntaria en su gestión de las expectativas de sus distintos grupos de interés (stakeholders), con una visión a largo plazo, buscando el equilibrio entre la rentabilidad económica, social y medioambiental.”[1]
Para las empresas, volverse socialmente responsables ha sido muy importante porque la sociedad civil ha ganado terreno en el panorama actual y ésta sugiere la apertura de nuevas arenas públicas altamente cohesionadas y participativas.
La permanente búsqueda de espacios de acción colectiva que permiten a las mayorías tener una vida digna basada en los derechos humanos, la ética civil y la convivencia, se ha convertido en una de las preocupaciones más significativas, porque la intervención del Estado es insuficiente para darle solución a todas las problemáticas existentes.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil han tenido auge y mayor visibilidad desde finales del siglo XX porque comenzaron a mostrar una creciente influencia en el debate público y en la propuesta de alternativas de solución a esos problemas de enorme trascendencia.
Es de suma importancia que las empresas que aún no son socialmente responsables lo sean para tener una imagen corporativa óptima que les permita tener un mayor reconocimiento por parte de sus públicos internos y externos.
La responsabilidad social “ha evolucionado como respuesta a las expectativas y demandas de los consumidores. En sus hábitos de consumo, estos exigen cada vez más información y garantía de que se tienen en cuenta sus intereses en materia social y ecológica.”[2]
Que las empresas busquen asesoramiento para convertirse en organizaciones socialmente responsables, es una ventaja para los comunicólogos organizacionales porque este se ha convertido en uno de los servicios en los que se puede especializar para ampliar su campo de acción en al ámbito laboral.
POR ARELI HURTADO VALLEJO
Bibliografía
Fernández García Ricardo, Obligaciones de la empresa con la sociedad, ECU, España.
